Crisis de fe
Hace una semana tuve este sueño que me hizo sentir bien triste y súper patética. No lo recuerdo bien, siendo honesta, sólo sé que era algo romántico. En un primer momento atribuí la temática al hecho de que me había masturbado para dormir -a veces lo hago, pero no me gusta hacerlo diario porque luego no duermo bien o precisamente tengo sueños rarísimos-, pero conforme pasó el día esta sensación de desesperanza y abandono me fue envolviendo hasta volverse asfixiante. Y las ganas de llorar eran tremendas...
¿Pero llorar por qué o para qué?
No lloré. No me gusta hacerlo, y en vez de sentir mis emociones para dejarlas ir como cualquier persona sana haría, me puse a racionalizar todo: Me siento triste porque me siento abandonada y desamigada y desamada. No tengo amigos, ni perro que me ladre (Sí tengo amigos y sí tengo perro que me ladre). Es porque he estado tomando mucho en semanas pasadas. Es por la carta que recibí de ya saben quién.
Llegué a la conclusión de algo, que no me gusta admitir pero lo haré: Tengo el corazón roto por el desamor romántico, y sólo el amor romántico podrá curarme. Ya está, lo dije.
Ahora bien, ahora que he sido honesta conmigo misma, ¿Qué procede? Quiero decir, ¿Debería buscarme 1 novia, novie, novio? ¿Una aventurilla? ¿Debería abrir tinder, bumble, grindr?
Me siento frustrada e impotente porque no quiero hacer nada de eso; quiero sentarme y esperar a que alguien me caiga del cielo como siempre pasa pero quiero que pase YA. Es más, quiero saltarme las formalidades y todo lo incómodo y lo extraño de conocer a alguien: Quiero estar enamorada ya. Ahorita, en este preciso momento. Quiero que alguien llegue y diga todo lo que necesito escuchar y quiero que me hablen diario y quiero que vean pelis conmigo y que me recomienden libros y quiero querer a alguien y que me quieran.
Pero siendo sincera, no creo que vaya a pasar pronto.
La cosa es que si lo intento, si de verdad tomo la iniciativa, sé que no va a durar nada: Si abro tinder ahorita, jueves 7:37 pm, 24 de octubre, sé que para el 25 de octubre al medio día me habré desecho de la cuenta. Porque no soporto estar en esos lugares, no soporto a la gente ahí, es tan aburrida y tan insípida y odio sentir que me estoy obligando a algo.
Quiero conocer a alguien entonces por alguna red social no destinada al ligue. ¿Pero quién se va a fijar en mí en este momento? ¡Soy un desastre! Y me quejo mucho y me censuro y me siento imbécil. No digo la mitad de las cosas que me gustaría decir porque cuando las pienso dos veces me doy cuenta de lo enfermas y estúpidas que suenan. Me siento demente.
Quiero un daily chat que haga que mi corazón baile, ¡Pero tardo días en responderle a mis amigxs!
Quiero compañía, ¡Pero no me estoy soportando últimamente!
Quiero que [ya saben quién] se arrepienta y me escriba y se disculpe y me ofrezca mil maneras de solucionar nuestros problemas, ¡Pero sé que estoy mejor sin sus continuos tormentos sobre mi persona!
Quiero amor, quiero romance, quiero a alguien, pero yo no soy nadie en este momento, y no sé qué pueda ofrecerle que no sean absolutas migajas o retazos de la que alguna vez fui.
Y me siento estúpida, increíblemente estúpida por pensar y sentirme así.
Intento calmarme a mí misma diciéndome que es eventual, que esto se me va a pasar, que me voy a reponer -como he hecho antes- y todo va a estar bien, pero es un consuelo bastante escueto, y comienza a sonarme como mentirota política.
Me siento en una crisis de fe. Nunca me ha importado especialmente todo este asunto del romance e incluso en mis peores rupturas, y cuando me muevo por el mundo con el corazón rotísimo, sé que hay días buenos y eventualmente todo mejora, pero a veces la desesperación es honda.
Y no tengo con quién hablar de esto. Quisiera hablarlo con Karli, pero no me habla. Quisiera hablarlo con mis amigos pero no tengo la fuerza para mantener conversaciones largas. Quisiera escribir mil posts sobre el asunto, pero no quiero diseccionar mis sufrimientos y mis agonías ante el ojo público. Tengo semanas sintiendo una espinita en mi corazón al abrir mi blog, tengo miedo de escribirlo porque sé que me lee gente que quisiera que no me leyera.
Siento que no hay manera coherente o sana de poner esto en palabras: Estoy perdiendo la paciencia y estoy perdiendo la fe.
Es octubre, y no lo estoy disfrutando mucho. Debería matarme alv.
(No me voy a matar pronto, pls déjenme ser dramática)
Tenía un mes sin escribir en mi diario y entonces lo hice y mientras escribía me di cuenta de que carajo, me hace falta una amistad. "Amistad".
Me siento rota por todos lados, por lo de karli, por lo de mi familia, por lo de uri, no hay para dónde hacerme, ojalá viniera el diablo y me llevara, seguramente allá tendría con quién hablar de esto.
Las botellas son pacientes y ofrecen una boca para besar, pero embriagarme no me llevará a nada y de todos modos es un vicio muy caro. Me gustaría un consejo, algunas palabras de aliento, pero sé que nadie va a decirme nada que me sirva porque estoy loca y nadie nunca ha vivido esto.
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