Manic Pixie Dream Girl FUERA DE SERVICIO

 Esta última semana ha estado muy difícil por un montón de razones que no voy a detallar porque son molestas y porque algunas han sido un tema recurrente en esta edición de mi blog. Estoy emocionalmente drenada, intelectualmente cansada, físicamente adolorida. No duermo bien, no como bien, he tenido mucho trabajo, me duele mi corazoncito, voy saltando de emoción en emoción, como canguro rabioso, buscando dónde dejar mis patadas y termino vomitando (metafóricamente); quiero morir, pero no puedo hacerlo porque tengo cosas por hacer.

Durante mis agitados días he tenido el tiempo y el espacio de analizar mi ruptura. Por las mañanas no me siento tan mal, estaba tan acostumbrada a su silencio en aquel horario que puedo fingir que nada malo ha pasado. En las tardes, cuando estoy corriendo de un lado a otro trabajando, haciendo mis quehaceres, procurando a Manzano, me permito un poco sentir mis emociones: Estoy enojada, en mi cabeza le grito cosas feas. Estoy triste, memorizo poesía barata que escribo en mi imaginación -Y que eventualmente se convertirán en tuits de media noche-, estoy herida, escucho música muy triste y me dan ganas de llorar. Por la noche es cuando todo empeora: No quiero hablar con nadie, no quiero comer, no quiero dormir, quiero golpearme la cabeza contra la pared y morir.

Por las madrugas, carajo, por las madrugadas me sigo despertando, ruedo sobre mi cama y reviso mi teléfono: Cero mensajes nuevos. Cero correos. Cero canciones agregadas en nuestra lista en youtube. Cero mensajes anónimos en mi NGL. Cero nada. Nada. Vacío, abandono, indiferencia, frío.

No estoy hecha para estas cosas.



Durante toda esta montaña rusa de emociones, pensamientos y conclusiones no puedo evitar sentirme tan desilusionada por muchas razones. La principal es lo usada y humillada que me siento porque otra vez, si reviso cada uno de los pasos en nuestra relación, se parece mucho a cómo otra gente me trató y me usó como su personal Manic Pixie Dream Girl y por mucho que me quiero gritar "No, esta vez fue diferente, ellx tenía buenas intenciones!" No puedo evitar recordar las cosas cuestionables que hizo o que me dijo o lo que me hizo sentir.

Y no puedo evitar comparar. Ahí estaba el patrón de conducta, las coincidencias eran las señales que necesitaba, ¿Por qué decidí ignorarlo? ¿Por qué creí que esta vez sería diferente?

Su "Siento que eres muy Pizarnik" me recordó al "Eres como Summer, de Quinientos Días con Ella", al "Te pareces a la de pelo naranja en Eterno Resplandor (...)" 

Pizarnik, he leído su apellido en internet pero jamás la he leído porque no soy de poesías. La investigué un poco e incluso cuando sé que no es un personaje ficticio, no pude evitar reavivar esos comentarios.

Sé que no lo hizo con la intención de incomodarme o de decirme que me veía como una MPDG, per0 fue inevitable pensarlo: Cuando mis lectores beta me han hecho comentarios sobre mi estilo me relacionan con Edgar Allan Poe o Stephen King (¿Me están diciendo borracha???)

Fue inevitable darle nombre a esta sensación que estaba teniendo desde que empezamos a hablar. Varias veces le hice el comentario y ellx me decía que se preocupaba mucho de que me angustiara la idea de que no me estuviera viendo como una persona. Decía "Me haces creer que eres un alien".

Un alien, así también me han dicho.

Así fuera Clementine, Pizarnik o E.T., soy todo menos una persona.

Soy una idea, esta imagen de la chica de la mini falda, las medias de colores, la de humor impredecible, opiniones desquiciadas, voz misteriosa, ojos grandotes y ojerosos, cabello mal cortado, alcoholismo y pansexualidad. Sólo estoy aquí para entretenerte: En tuiter te puedes reír de mí. En instagram puedes ver mi absoluta falta de carisma y fotogenidad. En mi blog puedes leer desde mis tragicomedias hasta la más profunda de mis inseguridades. Soy esta chica con clítoris y claros traumas de abandono que te salvará de tu vida aburrida.

¿Pero qué pasará cuando conozcas a la persona? Mis apellidos, mis vómitos y defectos. Es cuando la gente se da de cabeza con mi -lol- humanidad. ¡Mariana es *inserte tal defecto*! ¡Mariana hizo *tal cosa cuestionable*! ¡Mariana es altanera, Mariana es impulsiva, Mariana es fascista, es extremista, Mariana es dependiente, es desequilibrada! ¡Mariana es una CUALQUIERA!

¿Y lo soy?


Probablemente lo soy.

Y si lo soy, si te puedo convencer de que lo soy, ¿Podrías verme como una persona humana de carne y hueso, con virtudes y defectos y traumas? ¿O seguirás creyendo que soy una Manic Pixie Dream Girl?


Es una situación que he vivido antes, y siento que esta vez ha sido igual: Alguien me conoce, le llaman la atención mis escritos, mi cara, mis ideas, mi voz, mi cuerpo, mis opiniones, mis calcetines impares. Me observa en silencio, expectante. Se hace ideas raras: Soy la que le alegrará la vida. Siempre estoy de buen humor, siempre tengo la vulva mojada, el clítoris erecto. Siempre estoy risueña, siempre mis labios saben a vodka. Siempre tengo la opinión exacta, el comentario correcto. Siempre te haré preguntas, no tengo nada en mi pasado que te pueda incomodar, siempre estaré para ti, te responderé a la velocidad de la luz, atenderé a tus llamadas, diré que sí a tus planes aunque los hayas sacado media hora antes. Seré lo que esperas: Una chica alegre y extraña, un agujero cálido y húmedo, un recuerdo que olvidarás con el tiempo.

Eso es todo lo que soy. Porque apenas muestre la primera señal de humanidad te desvanecerás y yo, como la buena onda que soy, daré volteretas, buscando explicación.

Pero no te preocupes, no merezco explicación. Y si me la das puedes dar la excusa más escueta que te puedas inventar y yo la aceptaré. Cuando te pregunte: ¿Qué propones que hagamos, qué podemos hacer para salvar esto? Tú puedes decir "No sé" y yo no te voy a odiar.

Salida de una novela de Sally Rooney. Me odio tanto por eso.



¿He perdido yo mi propia humanidad?

Mis labios rojos, mis converse desgastados, mi perfume barato: ¿Todo eso me ha etiquetado, eternarmente, como una cosa que no existe?

Seré una idea profunda en tu cabeza, ¿Me amarás cuando sea una persona con profundidad?

Tengo tanto miedo de que nadie pueda verme como una persona. Que toda mi personalidad se quede en la pantalla o en la primera imagen de mí. Vas a ver que mis piernas son lindas, ¿Pero eso te dará la profundidad que necesitas para entenderme?

En este punto de mi vida, a mis veintinueve años, ya no me preocupa que no me entiendas. ¿Me vas a aceptar?

¿Vas a hacerme cuestionamientos groseros antes de saltar a las conclusiones más demenciales?

¿Vas a amarme cuando mis traumas no coincidan con los tuyos?

Cuando no pueda ni levantarme a mí misma, ¿Te levantarás para mí?

¿Te vas a reír de mis gustos, te vas a angustiar por mis ex novias, ex novies, ex novios?

¿Amarás mi suavidad, tolerarás mis asperazas, te enfrentarás a mi profundidad de mi mano?




Tengo miedo de que nadie nunca pueda verme como una persona. Ni mi familia lo hace, ni mis amistades.

Soy una idea que se extingue cuando sus ojos se cierran.

Estoy cansada de llorar, estoy cansada de darle mi corazón a la gente pensando que es mi mejor opción. Estoy cansada de pensar en lo mejor de las personas. Estoy cansada de sentirme usada, humillada, avergonzada y abandonada.

Estoy cansada de alegrarle la vida a la gente. Estoy cansada de soportar la mirada de sorpresa cuando lxs otrxs se dan cuenta de que soy una persona: Una persona acomodándome el tirante del bra, quitándome los vellos de la axila, una persona vomitando porque tomé de más, una persona menstruando, una persona temerosa, una persona que no come bien, que duerme menos.

Estoy cansada de sentir que en mis hombros cargo la estabilidad de alguien.




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