Fantasma

 Los fantasmas son una representación bien exacta de lo que vivo: Algo que existió en algún momento de mi vida y que ya no es, pero que aquí se quedó de alguna manera, desafiando todas las reglas, todas las leyes. Dirán: Pero Mariana, ve a terapia y la cosa es que ya lo hice.

No funcionó.

Sería bastante auto-indulgente de mi parte decirles que ya no pienso en él. Sería mentira también. Pienso mucho en él, todavía. No siempre, no a cada momento, pero lo hago con una frecuencia que me daría vergüenza admitir. Sueño con él, incluso cuando no hice nada en el día para recordarlo. Es extraño. A veces pienso que es el síndrome de abstinencia, cuando dejo de beber, pero ahí está su imagen, su voz, su calor, su aroma, su amor todavía.

De hecho el otro día me pasó y según revisé mi cuenta de Twitter, la semana pasada también sucedió: Soñé con él.

¿Por qué? Quién sabe. Evito sus fotos, sus cartas, su nombre, sus canciones, todo lo que pueda recordármelo lo evito. Me escondo, cierro los ojos, borro la canción, borro todo y de todas maneras, como zombi en un apocalipsis de George Romero, viene a mí. ¿Por qué? No sé. ¿Viene a castigarme? Seguramente.

¿Pero castigo por qué o qué? ¿Yo qué hice?

No hablo de él con mi familia, mucho menos mis amistades y menos si lo conocieron. No hablo de él con nadie, ni con mi perro. Tengo la esperanza de que algún día, si dejo de pronunciar su nombre, lo pueda olvidar: Mi cerebro cicatrizará y ya no habrá nada de él en mí.

Y sin embargo en mi día a día, cuando escribo, ¿Por qué mis protagonistas suelen tener nombres con E? Ni idea. ¿Por qué esto que dijo mi amix en facebook suena a algo que diría él? ¿Por qué esta canción que acabo de descubrir en tiktok suena a que él la compuso para mí?

Me despierto y siento este agujero. ¡Pero ya pasó más de un año de su separación, Mariana! ¡¿Por qué no lo superas y ya?!

Lo he intentado , créanme, he salido con tres personas en ese tiempo y esas tres personas se han ido bien decepcionadas de mí porque no puedo darles lo que quieren. Le he dado mi corazón a mi trabajo de maestra, a mis amistades, a él, ya no sé en dónde quedó esa chingadera.

Y pienso: "Él no piensa más en mí. Él seguramente ya tiene novia nueva, o novio, o novie. Él sabe que está mejor sin mí. Él es más feliz" y eso me ayuda a no sucumbir. Pero sucumbo cada noche que me imagino que sigo entre sus brazos, que sus dedos recorren mi piel, que su voz dice te amo, que su corazón todavía se siente inclinado hacia mí.

¿Pero eso alguna vez fue real?

Dirían los 5 Seconds Of Summer, parafraseando, "Si sentimos lo mismo, ¿Por qué estás bien y yo no?"

Una ruptura es difícil. Ahora imagínense una cuyo amor duró seis años, quizás más. Una ruptura a la que me obligaron a llevar acabo.

Yo no quería dejarlo, pero él ya me había dejado, entonces yo sólo lo hice oficial. ¿Por qué debería ser yo la culpable? No me siento culpable, pese a todo. Sé que hice lo que tenía que hacerse. ¿Entonces por qué cargo con esto?

Lo único que debería hacer es cerrar los ojos y hundirme en el dulce olvido. Pero nomás no me termino de hundir. Ojalá me muriera.

Pienso en él, pienso en sus ojos, en su deliciosa voz, en sus manos amorosas y cálidas. Pienso en lo que me dijo, desde su más profunda inquietud hasta su sentimiento más honesto. Su historia. Pienso en sus múltiples nombres, pienso en su pasado y me pregunto por su futuro. Pienso en él. Pienso en lo mucho que todavía amo, incluso cuando ya no sé quién es hoy ahora, pienso en lo mucho que lo extraño, pienso en lo mucho que lo aborrezco, que desearía que volviera caminando de rodillas, pidiendo perdón. Me pregunto en lo mucho que él pensará en mí, -seguro nada and good 4 him-

Pienso en si alguna vez me voy a sobreponer, voy a poder escribir algo que no tenga nada que ver con él, si voy a poder ser yo otra vez.

Y las noches pasan, los días también. No hay nada desde su lugar. 

No se acuerda de mí

No piensa en mí

Y no importa cuánto me esfuerce, eso no me hará igual

Como un fantasma en un cuento de casa embrujada él se quedó aquí, entre las sombras y el frío. Se desliza entre mis sueños, entre mis silencios y me tortura con algo que nunca voy a poder recuperar: Confianza.